Ernesto Saade, asesor y consultor de empresas citrícolas y frutícolas de la región, realizó una interesante exposición sobre la posibilidad de diversificación industrial de cítricos en Tucumán durante la Jornada de Actualización Citrícola que organizó la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc).
Entre los ejes que abordó se destacaron la historia del ingreso de los cítricos a Tucumán (mediados del siglo XVI) por los colonizadores españoles, su evolución cercana a las ciudades hasta la llegada del ferrocarril, la fundación de la Eeaoc en 1909 que permitió superar las dos epifitias de los naranjos del NOA: gomosis y tristeza, la creación de una colección, empaque y riego por aspersión en finca Guillermina, propiedad de Alfredo Guzmán, acción de Clodomiro Hileret, introductor de la mandarina y la injertación , hasta la época más moderna con el uso de variedades calificadas de copa comercial y portainjertos, uso de herbicidas, labranza cero, técnicas modernas de manejo de quintas cítricas, cosecha y poscosecha.
Mencionó que en 2002 El Carmen SA, de la familia Padilla, en Lules, inició la extracción de jugos naturales de limón, pomelo y naranja, creando la marca Citric, pionera en la región y que marcó un hito en la actividad.
La descripción de todos estos antecedentes habla a las claras de que la producción de naranjas con destino al proceso industrial en la región es totalmente viable, acompañado además de una amplia gama de opciones de variedades y portainjertos disponibles, ya evaluados. Actualmente, la producción de naranjas en Tucumán es mínima; la superficie destinada a su cultivo ronda las 1.200 hectáreas.
En la industria del jugo de naranja, existen parámetros que revisten una gran importancia; entre otros, el porcentaje de jugo, acidez, °brix dado por el complejo de azúcares de la fruta, limonina (responsable del amargo del jugo), antocianinas (pigmentos que influyen en la coloración). Al pensar en un proyecto industrial estos parámetros deben ser considerados, ya que condicionarán la elección de las variedades -de copa y de portainjerto-, la ubicación de la explotación -a mayor amplitud térmica, mejores condiciones- y el manejo agronómico en general -sobre todo, lo relacionado a riego y nutrición-.
Respecto de las variedades, al tratarse de una actividad complementaria al limón que permitiría extender el período de proceso industrial ya instalado, lo correcto sería pensar en variedades tempranas de maduración durante agosto y tardías, como Valencia. Esta última tiene dos clones definidos y probados como son EEL-T y Tajamar. Además, también tienen condiciones adecuadas para ser comercializadas como fruta fresca. No obstante, a partir de este interés manifiesto por el sector, urge iniciar estudios con otras variedades disponibles en el mercado, de copa y de portainjertos, como forma de agregar competitividad y eficiencia a la producción.
Al señalar las fortalezas de la actividad para esta iniciativa, se menciona la disponibilidad de material genético certificado, los antecedentes técnicos a lo largo de años de ensayos, recursos humanos capacitados, ambiente adecuado, capacidad industrial, prestigiosos centros de investigación, presencia de viveros de calidad, posibilidad de producir subproductos de bajo contenido de residuos, instituciones organizadas que nuclean actores privados, entre otros.
La oportunidad está dada por la drástica caída productiva de Estados Unidos a causa del Huanglongbing (HLB), enfermedad que también pone en riesgo la producción futura de Brasil ya que conviven con la enfermedad. El nivel de infección crece peligrosamente, lo que provoca que los precios de los derivados de la naranja hoy sean muy atractivos, situación que se mantendrá por un período considerable.
Una debilidad es que siempre será complementaria al limón, por lo cual resulta probable que los volúmenes no sean importantes. Y si hablamos de amenazas, no podemos dejar de tener en cuenta el avance del vector del HLB en el NOA y el peligro que esto conlleva si llegase a entrar el patógeno a la región.
Para finalizar, el expositor enfatizó sobre la importancia de usar material de reproducción certificado. “Que la urgencia no se transforme en imprudencia. No respetar las normativas vigentes es de alto riesgo y puede generar gravísimos problemas a la actividad. Los ejemplos están a la vista”, advirtió.